Biarritz

Biarritz nos pareció una ciudad mágica. Es muy pequeñita, perfecta para una visita de fin de semana. Todo se puede recorrer paseando, desde la Place de Georges Clemenceau, pasando por Hotel du Palais y la playa de Miramar donde se encuentra la famosa crêperie Le Ble Noir, hasta llegar a la iglesia de Santa Eugenia donde está el puerto con un encanto especial y uno de los mejores restaurantes de la ciudad, Casa Juan Pedro.

Caminamos por Rue Mazagran y visitamos sus boutiques. Nuestra preferida fue Les Enfants Terribles, una boutique con mucho estilo que cuenta con muchas colaboraciones de artistas locales. También hicimos una vista a la librería Bookstore, la cual fue antigua tienda de Coco Chanel y cuenta con ejemplares muy interesantes sobre moda e historia. Miremont es otra parada obligatoria, es como entrar en una pastelería parisina pero con unas vistas al mar inmejorables.

Sobre gastronomía nuestras recomendaciones son: En el Mercado de las Halles, Comptoir du foie gras, especializado en tostas de foi gras micuit, Chez Albert para comer marisco, Bar Jean, Café du Commerce y Chistera et Coquillages, son restaurantes de platos típicos franceses donde encontrareis pato, foi gras o costillas. Olatua para ver el sunset tiene un spot inigualable y para tomar algo Eden Rock Café fue nuestro favorito.